A la hora de buscar un alquiler, uno de los principales escollos es cumplir con las garantías exigidas por los propietarios o inmobiliarias. Dos opciones comunes son la Garantía Propietaria y la Póliza de Caución. ¿Cuál es más conveniente?
Garantía Propietaria: Requisitos y Limitaciones
La Garantía Propietaria implica que un familiar o conocido propietario ofrezca su vivienda como garantía durante el contrato de alquiler. Sin embargo, esta opción tiene algunas limitaciones:
– La propiedad debe estar libre de embargos y no ser un bien de familia o estar comprometida con hipoteca.
– Es común que se exija que la vivienda esté ubicada en la misma jurisdicción local que el inmueble a alquilar.
– No todos los inquilinos pueden disponer de este tipo de respaldo.
Póliza de Caución: Una Alternativa Eficiente
El seguro de caución se revela como una herramienta conveniente para aquellos que no cuentan con las garantías exigidas. Es de fácil contratación y representa un medio seguro y eficaz para el propietario. ¿Cómo funciona?
– La compañía aseguradora otorga una garantía al propietario para que no deje de cobrar los alquileres ante la falta de pago por parte del inquilino.
– La aseguradora realiza un análisis crediticio para verificar la solvencia y capacidad de pago del inquilino.
– En caso de incumplimiento, la aseguradora responde, manteniendo indemne al propietario.
Ventajas del Seguro de Caución
– Es más eficiente y rápido que las garantías propietarias.
– Se ejecuta en un plazo de pocos meses, a diferencia de las garantías propietarias que requieren largos procesos judiciales.
– El propietario se ahorra tener que afrontar gran parte de los trámites legales.
Requisitos y Beneficios
Para contratar el seguro de caución, solo es necesario contar con DNI, el de un garante y el contrato de alquiler, cuyo monto mensual no debe superar el 30% de los ingresos. El seguro cubre:
– Falta de pago de alquileres y multas directamente relacionadas.
– Expensas comunes ordinarias, impuestos y tasas inmobiliarias.
– Servicios como luz, gas y agua corriente, incluido su rehabilitación o reinstalación.
En resumen, el seguro de caución es una alternativa más eficaz y simple que la Garantía Propietaria, y exige mínimos documentos para ser ejecutado. Para el propietario, este seguro otorga previsibilidad, garantizando mantener el flujo de ingresos previstos. Del lado del inquilino, es una llave para abrir nuevas puertas.
Por Juan Fischböck
